Compatibilidad de Aries con Cáncer
Si el Aries es él, existe quizás alguna posibilidad de éxito, a veces incluso excelente, porque la mujer Cáncer echarÃa mano de sus intrÃnsecas cualidades maternas y perdonarÃa al Aries todas sus actitudes fuera de lugar. Además, sabrÃa darle ese sentido del hogar queen el fondo el Aries busca, incluso desconociendo su necesidad.
En el caso inverso los problemas aparecerÃan enseguida, puesto que el hombre Cáncer soportarÃa mal el anticonformismo de la mujer Aries y su necesidad de sobresalir. En cualquier caso, aparecerÃa seguramente alguna dificultad, pero sobre todo porque el Aries se pone demasiado nervioso frente a la conformidad del Cáncer o su necesidad de permanecer abrazado a algo que está consolidado desde hace tiempo. Si la unión resiste los primeros aos, conseguirá encontrar un ajuste bastante sereno en la madurez. En el aspecto sexual puede lograrse un entendimiento, salvando el riesgo de la excesiva superficialidad de Aries.
Como es la mujer Cáncer?
Son dos las tipologÃas femeninas del signo Cáncer: una, afectuosa, maternal, amante de la casa y de todo lo que está relacionado con ella, la otra, caprichosa, imprevisible, desordenada dentro y fuera. Las dos están unidas por el hecho de ser lunáticas, por su hipersensibilidad y por la convicción de ser un poco mártires. Aparte de ello, la mujer Cáncer es un concentrado de ternura que se desborda a manos llenas, sin ningún pensamiento egoÃsta, sobre los hijos, la casa y también sobre el marido pero quizás en dosis menores.
Si no es egoÃsta, es egocéntrica y no admite que nadie en la familia, ni siquiera el gato, no la considere el centro de su propio universo. Sufre dolorosamente cuando los hijos se alejan y cuando ya no consigue mantener bajo control su vida, de la que no se separarÃa ni por todo el oro del mundo. En casa, aún sin ser una campeona del orden, salvo valores en Virgo o en la Sexta Casa, se siente verdaderamente la reina y algunas veces tiende a sofocar a los familiares con excesivas atenciones. En cambio, se vuelve totalmente intratable cuando lo que hace no se aprecia de la forma que a ella le parece justa. Se producen entonces escenas sin pies ni cabeza, lloros sin fin, que pueden durar durante dÃas. Pero cuando vuelve a calmarse, demuestra nuevamente su infinita devoción hacia todo y hacia todos los que considera que forman parte de ella.
Es la Gran Madre por excelencia, que engloba en ella todos los problemas de aquellos a quien ama; con el único deseo de poderlos resolver. La melancolÃa es constante y está presente, paradójicamente, hasta cuando está alegre puesto que en el mismo momento en el que rÃe piensa ya que quizá mañana no podrá reÃr y, por lo tanto, empieza a sufrir por un futuro que será pasado. Los recuerdos buenos y malos son su constante compañÃa junto a las fantasÃas que la hacen vivir a menudo en un mundo que nada tiene de real pero que para ella son necesarias como el agua.
Como es el hombre Cáncer?
Desconfiado e ingenuo al mismo tiempo, el hombre Cáncer tiene bastantes dificultades para vivir en un mundo en el que la figura del macho es predominante y en el que se exigen al hombre energÃa, dureza y decisión; caracterÃsticas todas que no encajan con el signo. Su masculinidad, al contrario, salvo fuertes valores en signos masculinos, está caracterizada por una sensibilidad de tipo femenina: protectora, ansiosa, dulce, que sabe comprender perfectamente los problemas interiores del prójimo aunque no lo demuestre.
Es difÃcil que estas dotes se valoren en su justo valor; el Cáncer paga esta incomprensión levantando una barrera imposible de saltar entre él y los demás y se vuelve susceptible y provocador. Tiene por lo tanto una cierta dificultad para alcanzar una autonomÃa total puesto que a menudo solo consigue ser aceptado y comprendido en familia. Su mundo interior es muy rico, lleno de matices y de complicaciones que lo hacen vulnerable y temeroso, a veces, de su propia sombra. No es difÃcil encontrar a un Cáncer que camina casi sin hacer ruido, que pasa rozando las paredes y que, cuando se encuentra a alguien, tiene una cierta dificultad en saludar aunque lo desee sinceramente.
Está casi siempre muy unido a su hogar; el cual no le gustarÃa dejar por ningún motivo en el mundo y tiene en su interior el alma del patriarca. Cuando su desarrollo emotivo no ha tenido frustaciones particulares desea, y tiene casi siempre, muchos hijos sobre los que reina soberano con una intensa carga afectiva. Los lazos de unión con su madre son casi indisolubles, aunque muy a menudo bajo el lema de la incomprensión, sobre todo si la madre ha nacido en signos de Aire y Fuego. Si este nativo consigue no dejarse condicionar por el pasado y vivir según la gran riqueza de su personalidad puede convertirse en uno de los hombres más fascinantes del ZodÃaco.
2010 - present
2010 - present